Aunque fumar al volante no está prohibido, es muy peligroso hacerlo porque puede provocar distracciones que, en algunos casos, pueden llegar a ser mortales.  Muchos fumadores tienen tan adquirido el hábito que ni siquiera son conscientes de que al tomar la decisión de encender un cigarro en el coche, están asumiendo riesgos que son totalmente evitables y que no solo ponen en peligro su integridad, sino también la de todos aquellos con los que puedan cruzarse en la carretera. A continuación te exponemos algunos de los peligros a los que te enfrentas si fumas mientras conduces.

  • Cuando enciendes un cigarro pierdes tiempo vital

Aunque si eres fumador habitual pueda parecerte un acto prácticamente reflejo, lo cierto es que cada conductor pierde una media de 4 segundos cuando enciende un cigarrillo. En este tiempo, la distancia que puede recorrer un vehículo llega a superar los 100 metros y por lo tanto, tu capacidad de reacción ante cualquier imprevisto disminuye notablemente.

  • Postura incómoda

Otro de los motivos por los que no es nada recomendable que fumes mientras conduces es que te obliga a hacer acciones que resultan incómodas al buscar el tabaco o al utilizar el encendedor. Este tipo de acciones pueden acarrearte dolores de espalda que resultan muy molestos durante la conducción

  • No puedes mantener las manos al volante

Además del factor ya mencionado de que fumar al volante te obliga a mantener una posición inadecuada, también debes tener en cuenta que hace imposible mantener las manos el volante. Esto puede ser un gran inconveniente, ya que dificulta realizar una maniobra de emergencia si es necesario.

  • Puedes provocar un incendio

Muchos conductores arrojan las colillas por la ventana cuando han acabado de fumar y, en algunos casos, estas siguen encendidas. Además de ser algo muy perjudicial para el medio ambiente, y de estar sancionado, corres el riesgo de provocar un incendio.

Como te hemos explicado, fumar al volante conlleva muchos peligros, por lo que te recomendamos que si tienes que conducir, te olvides del tabaco. Si el hecho de prescindir del tabaco durante mucho rato incrementa tu ansiedad, lo mejor que puedes hacer es hacer alguna parada durante el trayecto y aprovecharla para fumar.